jueves, 27 de octubre de 2011

PERU 2011-CORDILLERA DEL HUAYHUASH V

TRECK DEL HUAYHUASH

Dia 5. Huayhuash-Laguna Viconga
Longitud: 10,3 km
Desnivel: +510/-430m
Horario: 4h

Iniciamos la jornada tomando el amplio camino que discurre a lo largo del valle con dirección sur y asciende suavemente en busca del Portachuelo del Huayhuash a 4.780 m.

A lo largo del recorrido a nuestra derecha van apareciendo varias montañas, primero el Trapecio de 5635 m luego los Nevados Puscamturpas con alturas de más de 5.500 m. El camino es progresivo y lo transitan varios grupos que al igual que nosotros están realizando el treck. También nos sobrepasan el arriero y Carlos nuestro cocinero con las mulas de carga, van a buen paso y en un momento los perdemos en una revuelta del sendero. Al fondo se adivina el paso al costado de unas crestas rocosas. Montse no va bien, avanza penosamente y le cuesta. El paso es lento y creo que la jornada de ayer nos está pasando factura, también estamos en el punto crítico del treck, donde el cuerpo todavía no aclimatado ha sufrido un desgaste y pide un poco de clemencia. Si a esto añadimos que todavía no estamos recuperados de la diarrea que agarramos en Huaraz y se resiste a dejarnos, el resultado es de cansancio y mal de altura.
Montse lo está pasando mal, la aligeramos de peso y la animamos para continuar. Ella se ha abandonado por completo y está vacía de fuerzas, su expresión me empieza a preocupar, ya la he visto en varias ocasiones y son el umbral de algo más serio que un simple mal de altura.
Penosamente logramos llegar al Portachuelo, por el camino también no cruzamos con varias personas que avanzan penosamente hacia el paso. La última parte del ascenso se empina un poco y esto agrava la situación de nuestra amiga.
Eli no se separa de su lado y la anima y reconforta como si fuera su hermana pequeña, al final logramos franquear el paso y en un lugar a resguardo hacemos un alto, Montse lo agradece.

Desde este lugar vemos la Cordillera Raura con sus montañas vestidas por suaves y grandes glaciares y sobreexplotada por la minería. Pienso que este lugar es idóneo para practicar el esquí de montaña, sus pendientes suaves y la accesibilidad de algunos de sus nevados, lo hacen un lugar privilegiado para este deporte.... si no fuera que es una zona poco transitada y donde se producen asaltos y atracos. No olvidemos que hasta no hace demasiados años todo el Huayhuash y alrededores fueron el feudo y asilo del movimiento terrorista Sendero Luminoso. Aún en algún lugar se puede observar a algún campesino llevando a sus espaldas la escopeta.

Comemos y bebemos, nuestra amiga parece que se recupera un poco y descansa algo antes de iniciar el descenso, el enorme lago Viconga nos espera. Antes de llegar al campamento atravesamos un lugar donde unos campesinos controlan la entrada a la zona y exigen el preceptivo pago a su comunidad.
Ya tenemos el campamento a la vista, está situado en una extensa pampa y a su costado hay unas edificaciones y unas piscinas termales donde podremos darnos un relajante baño de aguas calientes.
Montse no tiene fuerzas para continuar, su estado es preocupante y la etapa de mañana nos exigirá superar el paso más alto del recorrido el Paso  Cuyoc de 5.000 m. Decidimos evacuarla valle abajo, lo que nos obligara a realizar una dura jornada para alcanzar la pequeña población de Cajatambo a muchos kilómetros valle abajo. Si salimos temprano y tenemos suerte a última hora de la tarde podremos haber perdido los suficientes metros de desnivel para hacer que Montse se pueda recuperar adecuadamente.
El cambio de planes nos obligará a llevar en nuestras  mochilas lo imprescindible y dejar que las mulas continúen con el resto del equipo hasta el final del recorrido. En tres o cuatro días recuperaremos nuestras bolsas.
Tristes y preocupados por la situación nos metemos en los sacos. Mañana nos espera un día duro, muy duro.

PERU 2011-CORDILLERA DEL HUAYHUASH IV

TRECK DEL HUAYHUASH




Dia 4. Laguna Carhuacocha-Huayhuash
Longitud: 14,2 km
Desnivel: +710/-530m
Horario: 7h
Hoy es una de las etapas más bonitas y espectaculares del recorrido y también de las más duras ya que pasaremos un collado de más de 4.800 m.
Hay dos variantes para llegar al poblado de Huayhuash, una que discurre por el paso del Carnicero de 4.600 m, opción más suave y fácil que es la que toman los arrieros con el ganado y la otra que atraviesa el Paso Siula de 4.830 m , mas espectacular y salvaje que es la que recomiendo. Además transita por lugares próximos a donde rompen los glaciares y permite visitar varias lagunas que se alimentan de estos grandes campos de hielo.

Después de desayunar nos ponemos en camino. Descendemos hacia el lago y lo rodeamos por su orilla sur, a continuación nos adentramos en el valle de Gangrajanca que discurre trasversal a la línea de nevados y con dirección norte-sur. Llegamos a la laguna que toma el nombre del valle y seguimos en dirección a la segunda laguna llamada Siulacocha a 4.300 m , en quechua  “cocha” significa laguna, por lo que el nombre de casi todas las lagunas terminan con este vocablo.
Una última  , Quesillococha a 4.360 m , nos sirve de lugar de descanso  para tomar fuerzas antes de emprender el pendiente camino hacia el paso. Desde aquí vemos dos nuevos nevados, el Sarapo de 6127 m y el Carnicero de 5960 m, sus imponentes y rotos glaciares se precipitan en forma de cascada casi hasta nuestros pies. Mientras descansamos un estruendo nos alerta, escudriñamos los glaciares y vemos una enorme masa de nieve y hielo que se precipita Yerupaja abajo, es como un torrente y casi alcanza la laguna de Siulacocha, el ruido decrece y el flujo de nieve va parando, es un espectáculo sobrecogedor.


Empezamos la ascensión, con un ritmo lento y suave vamos remontando la pendiente senda que trepa por un escarpe de roca, de vez en cuando nos tomamos un respiro para recobrar el aliento, lo que nos demuestra que todavía no estamos en un optimo grado de aclimatación.
Hacia los 4.500 m, el camino cambia de dirección y se interna en un pequeño valle, estamos en el mirador del Siula, este punto bien merece una parada para admirar el fabuloso paisaje de nevados, glaciares y lagunas que tenemos delante de nosotros. La cámara fotográfica no para y menos mal que la tarjeta de memoria es grande pero como haya mas lugares semejantes a este en el recorrido haremos corto de gygabites.

Es uno de los grandes rincones de esta magnífica cordillera.
Despues de empaparnos de paisaje, toca reanudar el ascenso, vamos subiendo por la quebrada y al fondo se adivina el paso de Siula, una desdibujada senda trepa hacia el  por enmedio de un pequeño escarpe rocoso, el sol aprieta y nosotros con la mirada hacia el terreno contamos los pasos conforme recortamos metros de desnivel. 1,2,3,4....30 pasos, breve parada, recobramos el aliento y comenzamos de nuevo...., este ritual lo vamos repitiendo hasta que al final la alegría y recompensa de superar el paso nos envuelve, apretamos el ritmo y nos saltamos el pequeño protocolo del caminar despacio, con lo cual llegamos  con las pulsaciones disparadas por el esfuerzo y también por la emoción. Definitivame nos falta aclimatación y eso lo corroborará el oxímetro que llevo en el botiquín con el cual hacemos un test diario de cada uno de nosotros.


Si abajo en el mirador la vista era espectacular, en este mirador esta se engrandece, a casi 5.000 m de altura tenemos los grandes nevados casi al alcance de la mano y a nuestros pies las hermosas laguna que los flanquean, hacemos un descanso para disfrutar de la vista y se nos acercan dos niños, hermanos de 5 y 9 años que tímidamente se sientan a nuestro lado. De reojo miran nuestros bocadillos y sus ojos no pueden ocultar su gana. Les preguntamos sus nombre y lugar donde viven, ellos nos contestan que viven con sus padres “más abajo por el valle” ... a saber donde tiene su choza¡¡¡¡.... Están en este lugar “porque hoy no tienen clase”, luego averiguamos que todos los días se desplazan dos horas y media de camino para llegar al cole... pobres.¡¡¡. Les damos parte de nuestra comida y Eli les da todo su bocadillo, la niña lo agarra agradece y su carita adornada con unas enormes mejillas quemadas por el viento y el sol se ilumina, el poder ver su rostro de satisfacción no tiene precio y sus agradecimientos nos conmueve.




Montse saca una libreta y comienza a dibujar un paisaje con el hermanito mayor, mientras Eli conversa con la niña. Yo estoy atento a la escena,esta me hace recordar todos los encuentros con niños que he tenido en puntos solitarios de la cordillera andina, pastorcillos y pastorcillas de llamas, niños solitarios camino del cole, pequeñas cuidando de sus hermanitos y de la casa hasta que sus padres lleguen de la población más cercana, pequeños curiosos que se acercan al ver las cámaras de fotos....y todos con el denominador común de unos grandes ojos curiosos y unas caras quemadas por la altitud que resplandecen cuando se les obsequia con algo de comida o chocolatinas , que gran momento y que emotiva escena.
Algún grupo va llegando al paso y nosotros aprovechamos para reanudar nuestro camino en busca del fondo del valle. El camino baja suavemente por las praderías que bordean la laguna Quesillococha y el pequeño poblado Carnicero a 4435 m, atravesamos unos bofedales (zona de aguas estancadas ) y enseguida nos apartamos del cauce del río para iniciar el descenso hacia el campamento de Huayhuash a 4350 m.


Este tranquilo campamento está situado en una extensa pampa con unas bonitas vistas de los Nevados Jurau y Trapecio. Un arroyo discurre cercano y esto nos da opción para bañarnos y asearnos antes de iniciar un merecido descanso.
El sol se pone y la temperatura baja en picado, ya nos habían comentado que este lugar era uno de los más fríos del treck y lo notamos enseguida.
Después de cenar, no entretenemos un rato mirando  un cielo estrellado y enseguida buscamos el calor de nuestro saco de plumas.

miércoles, 26 de octubre de 2011

PERU 2011-CORDILLERA DEL HUAYHUASH III

 TRECK DEL HUAYHUASH




Dia 3. Laguna Mitucocha-Carhuacocha
Longitud: 10 km
Desnivel: +460/-500m
Horario: 5-6h
Hoy tenemos una jornada suave, con una recorrido bastante cómodo  y poco desnivel. Después de un excelente desayuno y una vez recogido el campamento nos dirigimos hacia el sur. Por prados y siguiendo el sentido del valle alcanzamos el Paso Carhuac o Yanapunta a 4.640 m de altitud, a medio camino nos adelanta el arriero y Carlos ,que a buen paso se dirigen a la zona designada para el enclave de nuestro próximo campamento, ellos van rápidos, nosotros disfrutando del paisaje y del camino. Un cóndor nos sobrevuela de nuevo, alto y rápido y en un santiamén desaparece detrás de la cresta de la montaña.



Sobrepasamos el collado y empezamos a descender suavemente en busca de la hondonada que ocupa la laguna de Carhuacocha. Hacemos un alto para comer algo y admiramos el soberbio paisaje que nos envuelve, sobre la laguna se alzan majestuosos los grandes del Huayhuash, El Jirishanca, el Yerupajá, el Siula, enormes nevados que descargan sus glaciares de la cara Este en este privilegiado enclave, su contemplación nos llevará muchas horas esta tarde.




Alcanzamos la mal llamada aldea de Incahuaín, unas pequeñas construcciones de cañas y barro dan el aspecto de lugar poblado a este enclave. Vemos ovejas, alguna que otra mujer ataviada con ropajes de colores vivos, ropa tendida... es un lugar habitado.

Somos los primeros en llegar al sitio de la acampada, luego conforme pasan las horas van apareciendo diversos grupos que ocupan las terrazas próximas, no son muchos, pero la sensación de soledad del anterior campamento no es la misma.
Nos lavamos en una fuente próxima y mientras nos cambiamos, charlamos con un anciano que se encuentra en la zona, vive en una aldea cercana y se interesa por nuestra procedencia. Va a caballo y se despide alegremente. Comemos y el resto de la tarde la dedicamos a leer y a disfrutar de  la vista que se abre ante nuestros ojos... los nevados, sus glaciares, crestas, grietas...no nos aburrimos.
Unos lugareños visitan el campamento para cobrar la preceptiva tasa de paso por las tierras de la comunidad indígena de la zona. Este hecho se repetirá por todos los lugares donde discurre el treck.




Cae la noche y el cielo estrellado ilumina las blancas paredes del Siula y el Yerupajá, podríamos estar horas y horas contemplando el paisaje, pero tenemos que descansar, mañana será un día duro.

martes, 25 de octubre de 2011

PERU 2011-CORDILLERA DEL HUAYHUASH II

TRECK DEL HUAYHUASH

Dia 2. Matacancha-Laguna Mitucocha
Longitud: 10 km
Desnivel: +520/-490m
Horario: 5h
Nos levantamos con las primeras luces, hace frío y la suave brisa que nos envuelve  nos despeja del todo. Desayunamos y preparamos las mochilas para salir lo antes posible. Hoy nos “comeremos” el primer collado , el paso de Cacananpunta de 4.690 m ,que nos dará paso a la zona Este de la cordillera.

Iniciamos el ascenso a paso lento, hay que calentar y la altura se nota. Poco a poco vamos arañando metros a la ladera y el sol hace su aparición por encima de la cresta de la montaña  ,lo que hace más agradable el ascenso.
Unos últimos zigzags nos depositan en el abra Cacananpunta, que es una magnífica atalaya hacia el otro lado de la cordillera.
Un cóndor nos sobrevuela y parece darnos la bienvenida a su reino, vuela tan rápido que no da tiempo a sacar la cámara... seguro que habrá más ocasiones. Es la primera vez que Eli ve a una de estas grandes aves andinas, la fascina, y eso que han pasado muchos metros por encima de nosotros.

A nuestros pies se abre la Quebrada Caliente y la Laguna de Putacocha con sus aguas de color ocres y rojizos que impregnan nuestra retinas , en este lugar existen aguas sulfurosas, tan frecuentes en muchos puntos de la cordillera andina.



Iniciamos el descenso con rapidez, no cogeremos la ruta normal hacia Mitucocha, sino que realizaremos una variante flanqueando toda la cresta rocosa  del Cerro Gasha y los Paria,  hasta llegar al el espolón que los separa de la laguna .
Antes de desviarnos hacia el sur pasamos junto a una cruz en recuerdo a un montañero geólogo desaparecido en la zona cuando buscaba los orígenes del Amazonas.




Y yo, con mi cagarrina..., no tengo ganas de completar el recorrido, dejo a Eli y a Montse y me dirijo en solitario hacia el campamento. Desciendo por prados de altura bajo las imponentes paredes de los Jirishanca y el Rondoy. 



La soledad es absoluta, silencio... solo rumor de viento y del agua que baja por el torrente junto al que camino. Al inicio del valle se ve el campamento, situado en una llanura y pegado al cauce del arroyo. Lo cruzo por un puente que están construyendo unos lugareños y me dirijo hacia la tienda cocina donde está nuestro cocinero y arriero, Carlos, el cocinero, me ofrece una infusión a base de limón, azúcar quemado y canela y me asegura que me curará la diarrea... eso espero.




Al rato vienen Eli y Montse, cansadas pero contentas, se han acercado a la laguna y han tenido los glaciares colgantes del Yerupaja casi al alcance de la mano, todo un paisaje y un espectáculo.
Nos bañamos en el arroyo y el agua fría relaja nuestros fatigado pies y articulaciones, un placer. 


Nos cambiamos y degustamos unas infusiones con un buen cuenco de palomitas de maíz, que lujo. Luego viene la tarde, el sol se va poniendo y las paredes de los nevado próximo  van cambiando de color, del blanco al dorado y rojizo. Poco a poco la oscuridad nos envuelve y un manto de cielo estrellado nos cubre. Silencio y quietud en todo el valle, solo el rumor del agua y de la suave brisa que mueve las tiendas.