LAGUNA CHURUP 4450 M
Distancia: 6,5 KM
Desnivel: +650 m/-650 m
Horario: 6 a 7 h.
La segunda parte de nuestro programa en Perú la centrábamos en la Cordillera Blanca, teníamos previsto realizar una serie de ascensiones a varios picos y conocer esta parte de los Andes.
A nuestra llegada a la zona y como proceso previo a la aclimatación realizamos una serie de caminatas para que nuestro cuerpo se fuera adaptando a la altitud y así poder realizar las ascensiones con un cierto grado de comodidad y seguridad , a la vez que poder disfrutar de la actividad.
En un primer contacto realizamos una caminata por los alrededores de Huaraz visitando las el complejo arqueológico de Wilkiwaín, donde recorrimos las antiguas ruinas donde se muestra la presencia Wari en esta zona de la capital de la región del Ancash. Después para terminar la caminata nos dimo unos baños en las aguas termales de Monterrey, población cercana.
También como aclimatación hicimos el Treck de la laguna Churup, situada a 4450 m y situada bajo el Nevado Churup de 5495 m.
A primera hora salimos de Huaraz y nos dirigimos hasta la cercana población de Llupa , desde donde seguimos hasta Pitec a 3850m. Despues de registrarnos en la zona de acceso al Parque Nacional del Huascarán, recorremos la quebrada Churup y por un camino bastante transitado llegamos a la cubeta que recoge el agua de baja de los glaciares próximo y que alimentan a la laguna. Para acceder a esta tendremos que superar un resalte rocoso que está esquipado con cuerdas y cadenas haciendo más sencilla la progresión. También existe otro camino alternativo al otro lado del barranco que evita este escarpe.
La ruta está bastante transitada pues aparte de los senderistas que visitan la zona nos encontramos con bastantes grupos de lugareños que pasean por la zona y se acercan a visitar la laguna.
La altura se nota y al principio cuesta caminar y el ritmo es lento, ya que la senda discurre con fuerte pendiente por la cresta de una loma morrenica. Una vez superada esta iniciamos una larga diagonal que nos acerca al escarpe rocoso que da acceso a la cubeta de la laguna. Nosotros optamos por la opción del camino equipado que discurre por el margen derecha del barranco, por la izquierda sube la senda hacia la laguna. Superamos el resalte ayudaos por cuerdas y cadenas que se han instalado y que permite trepar con facilidad.
Una vez hemos terminado la parte más técnica nos encontramos de pleno con la enorme laguna a los pies del nevado que lleva su nombre, está rodeada por resaltes rocosos y en su extremo norte una fuerte pendiente de tierra y matorrales permite acceder a una laguna mas pequeña que se encuentra oculta en una hondonada a los pies del nevado. Desde este punto hacia arriba .. rocas, nieve y la enormes heladas del Churup.
Una vez hemos terminado la parte más técnica nos encontramos de pleno con la enorme laguna a los pies del nevado que lleva su nombre, está rodeada por resaltes rocosos y en su extremo norte una fuerte pendiente de tierra y matorrales permite acceder a una laguna mas pequeña que se encuentra oculta en una hondonada a los pies del nevado. Desde este punto hacia arriba .. rocas, nieve y la enormes heladas del Churup.
Nos detenemos un rato en la laguna y nos dedicamos a la contemplación del paisaje y a empaparnos de la calma y tranquilidad del lugar. Aprovechamos para comer algo y entablamos conversación con el responsable de un grupo de jóvenes universitarios que han venido a visitar este paraje. Hablamos de todo un poco , de lugares conocidos, de la situación del país, de montañas, de economía… etc. Y sin darnos cuenta ha pasado en tiempo volando, tenemos que marchar.. nos despedimos del agradable profesor y le deseamos un feliz retorno.
Abandonamos el lugar y regresamos por el mismo itinerario que trajimos a la subida.... La pista se hace pesada de bajada pero vamos recordando el bonito paisaje de la laguna y su enorme nevado y sin darnos cuenta con estos pensamientos y nuestras ilusiones puestas en los lugares que visitaremos en días próximos llegamos a nuestro vehículo, que nos devolverá a Huaraz.
QUEBRADA DE ISHINCA
URUS ESTE 5425 m
Dificultad: F/PD
Desnivel: +1070 m/-1070 m
Horario: 6-8 h.
El Urus E. es uno de los picos de aclimatación para acometer objetivos mayores en la Cordillera Blanca. Estratégicamente situado sobre el campo base de esta zona es una de las cumbres mas concurridas y habituales de la Quebrada de Ishinca. Sus 5425 m de altitud le dan una perspectiva y unas vista increíbles sobre diversas cimas de 6000 m como el Tocllarraju, Ranrapalca o el Copa.
En realidad forma parte de un sistema de tres cumbres que se ubican sobre el cordal septentrional de la quebrada de Ishinca y que dominan toda el valle. Su nombre en quechua significa “ cerebro” o “calabacín” y su ruta normal no presenta dificultades técnicas, pero aún así es un pico en el que nuestro cuerpo en proceso de aclimatación acusa la altura y la acusada pendiente del tramo inicial de la ascensión.
Salimos del campo base muy temprano, queremos superar el primer tramo, que discurre por el filo de una morrena, de noche , así se hará menos pesado y podremos alcanzar el inicio del glaciar con las primeras luces del alba. El recorrido aparte de pendiente es aburrido, revuelta tras revuelta vamos arañando metros al altímetro y nos elevamos por el lomo morrenico que se enfila hacia la base del glaciar del Urus. Hace frío y lo notamos en las paradas que regularmente vamos realizando para dar un descanso a nuestro cuerpo.
Alcanzamos la primeras nieves, nos equipamos con los arneses, crampones, piolet y sacamos la cuerda .
No es una zona agrietada pero mas vale prevenir. Cuando se hace de día ya pisamos la nieve fresca que cayó hace unos días y que nos entorpece la huella. Superamos una zona de rocas y nos adelantan una pareja de franceses que van muy rápidos, nosotros seguimos poco a poco. Yo no me encuentro demasiado fino, y paramos un poco para comer y beber algo. Estamos en la mitad del glaciar y nos falta superar el último tramo de esta antes de enfilarnos en la cresta rocosa que no conducirá a la cumbre.
Los últimos metros se hacen pesados, yo parece que me he recuperado y solo nos restan apenas los últimos 30 metros de cresta, la cumbre la tenemos al alcance de la mano. Eli está cansada, se ha desgastado mucho en la subida y ahora le viene el bajón, prefiere descansar un poco y comer. Montse y Ñosi siguen adelante y yo me quedo con Eli . Come y bebe algo y trato de animarla a seguir, está tocada y con la cumbre al alcance de la mano decide renunciar… la montaña muchas veces nos juega malas pasadas.
Esperamos a que bajen nuestros compañeros y emprendemos el regreso al campamento. En la bajada nos damos cuenta de la pendiente por la que discurre la ruta y el desgaste al que hemos sometido a nuestros cuerpos . La ascensión ha sido dura y la bajada nos da la puntilla. Ha sido una buena actividad para aclimatar.
Una vez en el campamento miramos por encima de nosotros y vemos la cumbre de esta montaña que parece saludarnos 1.070 m más arriba de nuestras tiendas. Hasta siempre Urus.
ISHINCA 5530 m
Dificultad: PD
Desnivel: 1200
Horario: 9-11 h.
Después del Urus nos hemos tomado un día de descanso antes de acometer la ascensión a esta bella montaña, rodeada de imponentes picos de mas de 6.000 m. El Ishinca está situado en medio de los enormes Ranrapalca y Palcarraju y próximo al Tocllaraju ,su ascensión se realiza por un largo y bonito recorrido glaciar con numerosas grietas, cuevas de hielo y mucho ambiente alpino. La ruta es más larga que la del Urus y presenta un recorrido un poco más complicado con un buen ambiente glaciar.
Siguiendo nuestra tónica, nos levantamos muy temprano y son las 02:00 am cuando ya estamos saliendo del campamento, no hay nadie en pié, solo una pareja de argentinas parece que se están equipando dentro de la tienda, reina la tranquilidad y el silencio y ningún frontal encendido denota actividad, solo nuestras luces rompen las tinieblas que nos envuelven.
No tardamos en coger la senda que remonta el barranco en busca de la cubeta glaciar donde se asienta esta montaña. Subimos en silencio y poco a poco vamos pasando las numerosas zetas que describe la senda. Al fondo, en el campamento ya se ve alguna luz, lo que nos indica que varios grupos se ponen en marcha. Con un lento caminar nos adentrándonos en el largo barranco que nos lleva a la zona alta. Vamos mejor que hace unos días, pero no queremos forzar y de vez en cuando una parada acompañada con un trago del mate caliente que llevamos en nuestros termos nos anima y calienta, hace frío, bastante frío.
Unos frontales se acercan muy rápido, por la velocidad a la que suben, suponemos que la cordada debe estar ya muy aclimatada a la altura… son un guía peruano junto a unos americanos, una chica que le pisa el paso al guía y un chico que por la cara que lleva no le pueden durar mucho las pilas.
Seguimos con nuestro ritmo. Eli no sube fina y empieza a encontrarse mal, la animo y le marco un ritmo más suave, intento que lo siga pero le es difícil. Empieza a sentir frío y cansancio. Les digo a Montse y Ñosi que continúen ellos y que nosotros continuaremos hasta un cercano refugio libre donde descansaremos e intentaremos proseguir. Estamos a 5.000 m, muy cerca ya del lago.
Una nueva parada, un nuevo trago de mate caliente, más ánimos y palabras de tranquilidad intentan que Eli reaccione y se reponga. Me mira y con lágrimas en los ojos me dice que no puede y que decide bajar. La abrazo y con un beso le comunico que la cima no importa, que lo verdaderamente importante estar con quien quieres y compartir el momento.
Regresamos, el lento caminar de Eli me demuestra lo que le está costando, paramos con frecuencia y toma mate caliente para que entre en calor. La bajada se hace eterna, aparecen las primeras luces y el valle poco a poco se va iluminando, pero sigue haciendo frío. Nosotros con un paso tranquilo vamos devolviendo a la montaña los metros de desnivel que hace unas horas tanto nos había costado ganar, parece una ofrenda que hacemos a los Apus Andinos, devolviéndoles lo que es suyo y que habíamos tomado prestado. Ellos son benevolentes y parece que le infunden fuerzas a Eli para que pueda llegar al campamento sin mayor contratiempo. Llega rota pero me demuestra una vez más su fortaleza física y sobre todo que sabe renunciar a tiempo a una montaña, hecho que no todos están dispuestos a hacer o afrontar. Al llegar a la tienda la abrazo y le digo que habrán otras ocasiones y que de de momento para nosotros se han acabado estas montañas, nos volvemos al valle……
Horas mas tarde, celebramos con Montse y Ñosi su cima y después de una última cena todos juntos miramos el cielo estrellado que ilumina los grandes nevados y nos despedimos de estas montañas con un hasta siempre.