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miércoles, 8 de septiembre de 2010

La Canal del Pou del Gat y Canal del Cavall Bernat







21-AGOSTO-2010




Desde casa tenemos como fondo de pantalla la cara norte de la montaña de Montserrat. Es como una enorme dentadura erizada de dientes y colmillos. Entre ellos uno destaca sobre los demás, el Cavall Bernat.



Este vertiginoso monolito se desploma en 245 metros de pared de conglomerado, mientras que se eleva aún 60 metros por encima de la cresta de la montaña Montserratina, el menor desnivel desde donde se puede intentar su escalada.

La escalada del Cavall Bernat se consiguió por primera vez en el año 1935, desde el collado de la cresta de Les Lluernes por la que se considera hoy la via normal. En la actualidad numerosas vías mucho más largas surcan sus caras y atacan el Cavall desde la base o desde la canal Este.

El topónimo “Cavall Bernat” es repetido en otros lugares de Cataluña y se aplica siempre a monolitos o agujas. Su origen es la transformación “un tanto pudorosa” de la expresión catalana “carall trempat”, que significa carajo erecto.

El Cavall es una de los objetivos más codiciados por los escaladores en Montserrat, nosotros tenemos ganas de ver su verticalidad, de apreciar la roca que lo envuelve, de sentir su presencia…

Una de las formas más atractivas de recorrer esta aguja, sin tener que utilizar las cuerdas ni el equipo de escalada, es visitar su pared norte hasta el collado de Lluernes por la canal Este del enhiesto monolito, la denominada canal del Cavall Bernat. Además Eli, ha añadido “unos deberes extras”, la canal del Pou del Gat y el recorrido por toda la cresta Norte de la montaña hasta el Coll de San Salvador entre l’Elefant y la Xirimoia en el sector de la Tebaida.

Son las 09,30 horas y nos encontramos en el pequeño aparcamiento situado a pocos metros al oeste del cruce del parking de Montserrat y la carretera que lleva a Can Maçana por Santa Cecilia. No hay muchos coches, con tranquilidad vamos organizando el equipo, casco, una pequeña cuerda, algo de material… etc y nos ponemos en marcha.

Desde el mismo aparcamiento una “drecera” nos acerca a la Baixada dels Geperuts justo en la entrada de la canal del Pou del Gat.





Esta canal es una de las muchas que surcan la muralla Norte de la montaña de Montserrat y une el GR.4 GR. 172 con la anterior Baixada dels Geperuts. Es un recorrido sombrío y húmedo en muchos de sus trozos, por lo que hay que tener precaución a la hora de superar algunos de los pasos entre las piedras de conglomerado humedecidas y lavadas.




La entrada a esta canal, que remonta una torrentera, está señalada en una roca por tres señales de cruce, sobre marcas de PR, camino no correcto (amarillas, verdes y rojas). El itinerario está balizado por señales amarillas. Su inicio está bastante vestido de vegetación que se va alternando con pasos entre rocas. Alguno de ellos está protegido por alguna cuerda anclada en la pared a modo de pasamanos.







En la parte final la canal pierde inclinación y se ensancha un poco y encontramos unas marcas de PR que nos desvían hacia la izquierda y en un flanqueo nos depositan en el GR que viene de Can Maçana.



Seguimos en GR hacia el Oeste ( punto señalado por poste indicador ) y vamos flanqueando la montaña por el Camí del Arrel, las vistas de la parte norte de Montserrat son imponentes, tenemos toda la comarca del Bages delante de nuestros ojos y los monolitos que forman la montaña de Montserrat se alzan ante nuestros ojos y casi se dejan tocar.

Dejamos a la izquierda el desvío, que por la Canal Plana, sube al collado del mismo nombre y que pasa al Oeste de la Roca de Lluernes, dando acceso a la parte sur de la montaña.



Cruzamos los espolones de los Serrat del Vent y de les Barretines y ante nosotros aparece desafiante y soberbio el Cavall Bernat. Nunca lo habíamos visto de tan cerca y la presencia tan cercana de este enhiesto monolito nos hace estar un buen rato admirando su vertiginosa pared Norte.



Antes de llegar a la base de la aguja encontramos la entrada de la Canal de Cavall, marcada por fitas de piedras y unas marcas amarillas. La primera parte está vestida por la vegetación y cuando esta desaparece vemos la base del Cavall y el comienzo de la canal.



Está en una enorme rampa de piedra conglomerada que trepa con una mediana inclinación y que ayudados por unas cuerdas fijas remontamos hasta su parte final. Hay que prestar atención a la caída de piedras que puedan producirse si llevamos a gente delante, y que pueden representar un serio peligro, por lo que el uso del casco debería ser obligado. No es necesario llevar arnés, pero si realiza su ascensión alguna persona no muy experimentada no vendría mal su uso e incluso disponer de una cuerda para asegurarle en algún momento.






Rápidamente superamos los 200 metros de desnivel que suponen el recorrido de la canal. Durante todo el itinerario tenemos a nuestra derecha la importante pared del Cavall y en las breves paradas que realizamos podemos admirar desde primera fila su verticalidad.





La canal pierde inclinación y ya por zona terrosa salimos de la misma por el pequeño collado que se abre en la Sierra de Lluernes en la base del Cavall.



Eli se acerca a la base de la aguja y estudia el terreno desde donde se acomete la escalada de su vía normal. Sopesa la posibilidad de ascender un primer tramo por un diedro no muy difícil hasta colocarse justo en la base del monolito al lado de un pino. Le hago desistir de su idea ya que no tenemos material y aunque la trepada no parece difícil en su destrepe cabe la posibilidad de tener que necesitar la cuerda… además le comento que… ¡hoy no toca ¡

Mientras Eli admira el paisaje desde una pequeña cota cercana yo me dedico a buscar el arranque del camino que nos acerque a la Ermita de Sant Antoni, lo descubro un poco emboscado entre la maleza y después de comer algo lo seguimos para visitar esta curiosa Ermita.



Pasamos cerca de la Balma del Cavall y un poco después abandonamos el camino principal por una estrecha y pendiente senda. Nos enfilamos por en medio de una paredes rocosas buscando este recóndito lugar.




La Ermita de Sant Antoni, es una cavidad debajo de una roca que fue acondicionada a modo de lugar de retiro y vivienda de ermitaños que en su día habitaban este rincón. En la actualidad a veces sirven de refugio para escaladores o alberga a personas que quieren estar un tiempo retiradas del mundanal ruido.

Es un excelente mirador del Cavall Bernat que se presenta ante nosotros casi al alcance de la mano.







Dejamos este tranquilo lugar cuyo silencio solo es roto por el sonido de la pequeña radio del ocupante de la Ermita. Deshacemos el camino en busca del sendero que nos llevará al Collado de Sant Salvador. Recorremos la Sierra de Lluernes por su parte alta y dejamos a la izquierda el Coll de la Canal Plana, lugar donde termina la Canal Plana, cuyo inicio habíamos recorrido hacía unas horas.





Hace calor, mucho valor y por este camino no encontramos a nadie, a poca distancia por debajo de nosotros se dibuja el Camí de Vell de Sant Jeroni que junto al Nou se encuentra al otro lado del Pla dels Ocells, son verdaderas autopistas de paseantes en busca del mirador de Sant Jeroni.



Una vez alcanzado el Coll de Sant Salvador que se abre cercano al l’Elefant , nos encontramos con la Ermita de San Salvador, lugar situado debajo de unas imponentes paredes muy frecuentadas por escaladores y que también sirve de refugio y abrigo a estos.

Desde aquí el camino empieza a perder altura con rapidez y en unas cuantas lazadas nos encontramos con el PR C-9, que une la Trinitat con la Plaça de Santa Ana. Aquí el camino ya está más transitado. Nos cruzamos con grupos de escaladores y senderistas que recorren estos rincones en busca de la vías de escalada o caminando por el PR y GR.




Un poco antes de cruzarnos con el GR que viene de Can Maçana, visitamos la Ermita de Sant Benet, reconvertida en refugio de escaladores y muy frecuentada por su proximidad a la vías del sector de la Tebaida.

Solo nos resta cruzar el Pas dels Francesos y por las Escales dels Pobres llegar al Monasterio.

Es mediodía, hay gente por todos sitios, los visitantes de Montserrat se aglomeran en las terrazas, las cafeterías, la plaza, las aceras, el bullicio y el gentío se hace notar…., vámonos, nos sentimos un poco agobiados.

Un tranquilo caminar por el sombreado Camí dels Degotalls, nos acerca al aparcamiento donde teníamos el vehículo. Dentro de un ratito estaremos tomando una cerveza con limón en la cocina de casa, comentando el recorrido y volviendo a disfrutar del paisaje y rincones visitados viendo las fotos de la excursión….

Y como siempre al fondo, desde la terraza, la impresionante vista de la montaña de Montserrat…

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