DIA 4 DE JULIO 2010
REFUGIO DE GABARDITO-REFUGIO DE LIZARA
Desnivel positivo: 1393 m
Desnivel negativo: 1236 m
Distancia: 13,6 km
Horario: 6 horas (contando altos y ascenso al Bisaurín)
A las nueve de la mañana, con nuestro forfait de recorrido debidamente sellado de inicio, mochila en nuestras espaldas y una sonrisa y mucha ilusión emprendemos el camino que sale del Refugio de Gabardito en el Valle de Hecho en busca del Collado del Foratón que nos dará acceso al Refugio de Lízara en el Valle de Aragües.
Comenzamos la andadura al inicio de pista situado al lado del refugio y de una fuente que marca el camino hacia dicho collado. Este primer tramo, discurre por el bosque y transita por las pistas de esquí de fondo, utilizables en temporada invernal por esquiadores de esta modalidad de esquí, aquí ya podremos observar algunas de la marcas características de esta senda y que encontraremos en algunos puntos del recorrido, la señal de color azul y con forma de huella de oso, da carácter propio a la senda y se alterna con marcar de puntos azules y otras marcas de P.R y G.R.
Al poco de salir del bosque nos encontramos con las cascadas que forman los Saltos de la Vieja en el barranco de Agüerri. Una vez superado este lugar ante nosotros aparecen los planos de Dios te Salve, con el refugio del mismo nombre, donde haremos una breve parada para beber y comer algo. Hacia el norte tenemos la muralla de Peña Agüerri y la del Bisaurín con el barranco de Taxeras que las divide.
Continuamos por el GR.11.1 en dirección al Foratón, un segundo refugio nos aparece en otro plano, atravesar estos pastizales nos obliga a serpentear entre grandes grupos de vacas, apartándolas del camino o debido a la presencia de algún toro apartándonos nosotros.
Un tercer refugio nos avisa de la cercanía del collado a los pies de la loma que baja de la cumbre del Bisaurín.
Un alto y un tentempié nos permiten coger fuerzas para iniciar la ascensión a esta atalaya de 2670 m que nos permitirá disfrutar de una vista y paisajes únicos del recorrido.
Sin darme apenas opción Eli y Rosa, han decidido encaramarse a su cima y yo…. a callar…. será mí...¿..? , no me acuerdo ya… ascensión.
Aliviados de mochilas, que hemos dejado en el collado, y con buen ritmo vamos ganando altura. En la zona más abrupta, adelantamos a un grupo de scouts que con unos enormes mochilones suben penosamente entre suspiros, quejas y lamentos… los monitores los animan, pero más de uno estará pensando… ¿quién me mandaría meterme en esto?
Vamos llegando a la cresta y algún nevero persistente salpica su cima, conforme descrestamos, vamos descubriendo el paisaje. En las caras de Eli y Rosa, van apareciendo expresiones de emoción, alegría y sorpresa ante la vista que se les muestra… y eso que han visitado muchas y muy altas cumbre. Pero todo lo que se divisa desde esta cumbre es único, permitiendo además ver casi la totalidad del recorrido de la Senda. Alguien afirma que en días muy despejados se puede ver el mar… allá por San Sebastián… que yo no lo he logrado ver nunca… pero ahí está la duda.
Después de una vuelta al horizonte y un trago de agua, emprendemos el descenso justo cuando llega los scouts, viene muertos, a alguno le ha venido grande esta ascensión.
Bajamos la parte más empinada y rocosa y enseguida nos encontramos de nuevo en el pasto alpino. Recogemos nuestras mochilas y vamos de nuevo en busca del Foratón y la senda que nos llevará al Refugio de Lízara. Nos cruzamos con mas grupos de niños en la bajada…. ¿Que regalan hoy en esta zona ?...¿es que han dado la suelta del recreo..?. Algunos de ellos llevan unas enormes mochilas, de las que cuelgan mil y una cosa. Amenaza lluvia, detrás de nosotros vemos la cortina de agua que se acerca….
Hemos llegado al final de la primera etapa, el Refugio de Lízara nos acoge, es una moderna construcción perteneciente a la red de refugios de la Federación Aragonesa de Montaña que sustituye al antiguo refugio que ¿se quemó …?, justo la noche que cumplía la contrata con los “conflictivos” guarda anteriores…. Casualidad…?.
Unas cervezas, un bocado…., nos relajarnos, nos refrescamos y a aposentarse tocan. Son apenas las tres de la tarde y todavía no ha llegado ningún grupo de la Senda… y eso que hoy no hemos madrugado. Esto será la tónica diaria, nosotros madrugamos, salimos con las primeras luces, disfrutamos del frescor de la mañana y a medio día llegamos al refugio justo a tiempo de refrescarnos, comer, tomar una hidratante caña con limón y descansar el resto de la tarde. Los que prefieren no madrugar….pues… calor, calor y más calor y llegar al refugio bien entrada la tarde.
A media tarde un baño en la cascada del Plano de Lízara nos alivia de los calores y ya con el cuerpo refrescado degustamos una típica cena de refugio, ensalada, pasta y carne que no tardamos en devorar. Unas infusiones nos preparan para pasar la primera noche de refugio en esta Senda. Mañana será una etapa larga pero de las más bonitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario