7 DE JULIO 2010
REFUGIO DE ARLET- ALBERGUE LAUZART (LESCUM)
Desnivel positivo: 518 m
Desnivel negativo: 1641 m
Distancia: 19,51 km
Horario: 6 horas
Nos hemos levantado temprano, hoy es una etapa larga y aunque no hay mucho desnivel de ascenso si presenta un prolongada bajada hasta el Valle de Lescun.
Si la puesta de sol desde este maravilloso enclave fue espectacular, el despertar del día no tiene nada que envidiar. Un perfecto juego de colores y luces pincela este tranquilo enclave y da los buenos días a los que se asoman a la puerta del refugio a admirar el paisaje.
Disfrutamos de un buen desayuno en la tranquilidad del comedor a las 5,30 h de la mañana. Nos despedimos del guarda, felicitándolo por su trato y buen hacer y nos ponemos en marcha con el frescor matutino.
La primera hora del recorrido hasta en Coll. de Saoubathou en un tendido sube y baja que transcurre paralelo a la cresta fronteriza de los Picos Arlet, Aillary y Royo. A nuestra derecha se adivina el Valle de D’Aspe, a nuestra izquierda, detrás de la cresta se esconde el Valle de Aguas Tuertas. Pasamos las Cabane de Lapassa, que a estas horas ya presenta una visible actividad pastoril. Los pastores se afanan en el ordeño de las ovejas de raza breviere, para luego comenzar el proceso de elaboración del rico queso de esta región francesa.
En Saoubathou hacemos un breve alto para beber agua y consultar el plano, un grupo de caballos pasa a nuestro lado dejando en nuestras cámaras de fotos unas bonitas imágenes.
Ahora la senda planea casi por la cresta fronteriza. Pasamos por el Portillo de la Conarda y desde aquí tenemos una espléndida vista del Valle de Guarriza y el comienzo del Barranco de Acherito. Al fondo vemos la muralla del Peñaforca y los Alanos, lugares que atravesaremos dentro de un par de días. Aquí en este paso de montañas, transitado en una época no muy lejana, se escribieron muchas historias de persecución, exilio, paso de refugiados y contrabando. Una placa recuerda la historia de este lugar
Seguimos por el cómodo camino en dirección sur y casi cresteando. Al llegar al Pico de Burq o Punta do Rincón, la senda lo bordea por el Este y con un sube y baja nos deposita en el Puerto del Palo.
Este antiguo paso de montaña, ya transitado desde época romana, era nexo de unión entre los dos países. Una calzada romana, de la cual en la zona del Valle de Oza de la vertiente española, aún se conservan vestigios, formaba parte de la red viaria secundaria con la que los romanos unieron su vasto imperio, desde Roma hasta la punta más meridional de la península Ibérica.
Aquí dejamos la Alta Ruta Pirenaica que se dirige al encuentro del Ibón de Acherito en la vertiente Española, para luego volver a entrar en Francia por el ibón de Ansabere. Un breve alto en este histórico lugar permite que entre bocado y bocado observemos el largo descenso hacia la población de Lescún en el fondo del valle.
La senda baja con rapidez, unas lazadas iniciales nos dejan en un primera cubeta donde se asientas las Cabanes de Bonaris , durante el recorrido Rosa nos ameniza la bajada con un selecto repertorio de canciones del verano de los años 70 y80 … vamos que parecía que teníamos sintonizada la cadena M80 Radio… que caña..¡¡¡. Más adelante en las Cabanes d’Itchaxe, la senda se convierte un pista que ya no dejaremos hasta el fondo del valle.
Pasamos el Pont d’Itchaxe y más adelante la Fontaine de Lamathem donde aprovechamos y nos refrescamos un poco.
Una vez pasado el aparcamiento, donde comienza la pista, el recorrido de la Senda se adentra en el bosque de la margen derecha del Barranco de Labrénere, donde un largo bucle alarga un poco el recorrido. También está la opción de seguir el asfalto de la carretera y dirigirse directamente al Camping Lauzart, fin de esta etapa. En la zona donde la carretera hace varias lazadas, se pueden evitar siguiendo el GR 10, que pasa al costado del Camping.
Nos alojamos en Alberque del camping y después de una buena ducha y unas cervezas, degustamos el “ pernil ” y la longaniza que hace días que viaja en la mochila de Eli y Rosa.
A primeras horas de la tarde comienzan a llegar los grupos de la Senda y nosotros decidimos ir a visitar Lescún y de paso comprar algo de queso y pan para los días que nos quedan.
Hasta en pueblo hay unos 2 km pero de bajada y subida y a esta hora el sol pega fuerte. Nos “refugiamos” en una terraza a la sombra y nos tomamos unos refrescos, esperaremos a que remita un poco el calor.
Aparecemos en el camping cuando ya todos los grupos han llegado y todos juntos comentamos la jornada. El dueño del camping nos invita a unas botellas de vino blanco francés que entra de maravilla. Una excelente cena pone colofón a esta intensa jornada de senda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario