TRECK DEL HUAYHUASH
Día 6. Laguna
Viconga-Cajatambo
Longitud: 22 km
Desnivel: +400/-1100m
Horario: 10h
Montse ha pasado una mala noche, lo que nos confirma la necesidad de bajar
al valle. Muy temprano después de desayunar iniciamos la caminata que nos
llevará a recorrer casi en su totalidad el valle del rio Pumanrinri y que
recorre toda la zona sur-este del Huayhuash.
La primera parte discurre bastante plana y desde una senda alta divisamos a
nuestros pies la cabecera del Pumarinri y observamos varios lugares en los que
las aguas termales hacen cambiar las características del valle y su vegetación
y colores.
Salvamos un escarpe rocoso y en su base nos acercamos a una enorme cascada
que se forma en este lugar. Estamos en una cuenca amplia del valle, al otro
lado del río vemos como trabajan unas máquinas excavadoras que están construyendo….
una pista forestal¡ . Luego nos enteramos que según dicen… es para dar acceso a
unas escuelas…., viendo lo visto creemos que es la excusa para enmascarar la
construcción y dar accesibilidad
vehicular a la cabecera del valle (presa Viconga y minas cercanas) .
Seguimos a buen ritmo valle abajo y
el sendero se une a la pista ya construida en esta parte. El transitar por la
pista es aburrido pero es más cómodo que hacerlo por una senda en un sube y
baja constante.
Tenemos muchos kilómetros por delante y en vista de lo cual paramos en un
lugar donde unas cuadrillas trabajan y les pedimos información sobre la
posibilidad de subirnos a algún vehículo que pase por el lugar. Nos informan
que después del mediodía bajará un camión hacia el fondo del valle con los trabajadores
de la obra. Consultamos el estado de Montse y esta opción la vemos factible
pero nos obligaría esperar más de 4 horas o más…, decidimos seguir caminando
valle abajo y si nos alcanza el camión lo cogeríamos y bajaríamos en el.
Después de dar las gracias a los operarios seguimos nuestra marcha pista abajo.
Vamos pasando por varios lugares habitados, pequeñas cabañas donde las
mujeres trabajan en las labores domesticas o con los animales, los hombre casi
todos se encuentran fuera, en las poblaciones o en la mina, vemos también niños
que acompañan a sus madres en sus tareas. La vida en esta tierra es dura, la tierra
pobre y los recursos escasos, muchas de estas personas no conocerán mas vida que
la que se desarrolla alrededor de sus casas, campo o mercados de pueblos
próximos, no es raro que cuando ven a senderistas o montañeros nos miren con
una mezcla de curiosidad, temor y a veces algo de desconfianza.
Hemos pasado un grupo de casas cercanas a la orilla del río, el lugar se
llama, según el plano Corral Quemado, un poco mas delante de la pista se desgaja
una senda que comienza su ascenso hacia un pequeño paso en lo alto de la cresta
divisoria. Con un ritmo pausado vamos comiendo los metros a la pendiente,
después de muchos kilómetros de bajada por una cómoda pista nuestros músculo se
han de acomodar de nuevo a sendero estrecho con piedra suelta y fuerte
pendiente. Pasamos cerca de un rebaño de cabras, sus pastores, niño y niña de
apenas una decena de años no miran curiosos pero no se acercan, lástima les
podríamos haber dado algo de comida y charlar un poco con ellos.
Estamos a 4190 m de altura, el paso de montaña comunica el valle del
Pumarinri con Cajatambo, que vemos bastantes metros abajo en el valle, la pista
que traíamos supera la montaña con unas eses un poco más al este. En este punto
se despides nuestro arriero que había venido acompañándonos con un
caballo por si hacía falta.
Le agradecemos su compañía y se despide de nosotros no sin antes brindar la oportunidad a Eli de montar a caballo a casi 4.200 m de altitud, es una estampa curiosa y divertida. Le vemos desaparecer senda abajo, tendrá que deshacer el camino para volver al campamento y seguir el treck hasta el lugar de inicio, ya que con las mulas no hay posibilidad de escaparse del recorrido.
Le agradecemos su compañía y se despide de nosotros no sin antes brindar la oportunidad a Eli de montar a caballo a casi 4.200 m de altitud, es una estampa curiosa y divertida. Le vemos desaparecer senda abajo, tendrá que deshacer el camino para volver al campamento y seguir el treck hasta el lugar de inicio, ya que con las mulas no hay posibilidad de escaparse del recorrido.
Después de un pequeño descanso iniciamos el camino de descenso hacia
Cajatambo, esta apartada población situada a 3375 m de altitud y con una población de 1430 habitantes es la
capital del distrito peruano de Cajatambo, situado en la parte occidental de la
cordillera de los Andes, y es un punto de acceso al Treck del Huayhuash desde
el sur. Esta población está despertando poco a poco al progreso y el turismo con la fuente de
ingresos que genera, parece que empieza a interesarse en la zona, pero le queda
todavía mucho camino por delante, infraestructuras, alojamientos, logística,
servicios… son puntos que ha de desarrollar y que todavía no están presentes.
Después de bajar un sendero bastante pendiente, entramos en el pueblo por
su extremo norte, transitamos por sus callejas de tierra y nos dirigimos a la
plaza mayor en busca de alojamiento ya que el bus que tenemos que coger no sale
hasta mañana de madrugada. Algunos vecinos no miran con curiosidad y varios
chiquillos nos acompañan bulliciosos y juguetones…que vienen los gringos...¡¡¡, exclaman
algunos, y me hace recordar una vieja película española que se titulaba "Bienvenido mister Marshall"....
Hemos encontrado alojamiento en un hostal de la plaza, después de un tira y
afloja con el dueño hemos llegado a un acuerdo, pero supeditado a que haya agua caliente ya que según el propietario “
una casual avería en la red de suministro” impide que haya la presión adecuada… ¡ qué casualidad ¡.
Esperando que se subsane la
incidencia y poder ducharnos damos una vuelta por el pueblo y sacamos los
billetes del bus para mañana, pero tenemos ganas de asearnos. Volvemos al
hostal y el dueño nos dice que la avería no está arreglada, me pongo serio y le
exijo que lo ofertado con la habitación “ agua caliente” después de un tira y
afloja consigo una rebaja en el precio y agua caliente aunque en “ teteras”...,
menos es nada y al menos podremos asearnos.
Después de una ducha “tetera”
y una quemadura en la pierna de Eli, que se produjo debido a la temperatura del
agua, vamos a cenar a un pequeño restaurante
cercano, es un comedor popular donde el menú cuesta 6 soles (algo menos
de 2 €), comida casera y en cantidad, justo lo que necesitamos.
Limpios y con el estómago
lleno vemos la cosa de otro color. Montse parece bastante recuperada y seguro
que en unos días estará “divina de la muerte “, Eli es incombustible, su moral
por las nubes y con su eterna sonrisa de disfrutar de todo lo que ocurre a
nuestro alrededor, sea bueno o menos bueno, y eso a pesar de su quemadura en la pierna. Yo parece que la loperamina o el
cambio de aires han hecho efecto y ya no busco tanto el papel “de fax”.
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