martes, 18 de septiembre de 2012

LA SILVRETA 4ª ETAPA

DIA 18/04/2012. 4ª ETAPA   Ref. Jamtal - Ref. Wiesbadener

Desnivel:   +863 m; - 599,8 m
Horario: 4,57 horas




Track de la etapa



Cambiamos de refugio, nos dirigimos al de Wiesbadener. El día amanece de nuevo gris, la visibilidad  no es mala pero hace un poco de viento. Después de un buen desayuno nos equipamos e impacientes comenzamos la travesía. Ya han salido varios grupos, unos se dirigen a Wiesbadener y otros al refugio italiano de Tuoi, pero el inicio de la ruta es común para todos.
Salimos del refugio en bajada, deslizamos con las pieles la pala que nos da acceso al fondo del valle. La nieve está dura y aunque la pendiente no es acusada los esquís deslizan una barbaridad. Una vez reunidos comenzamos el ascenso hacia el Ochsenscharte, uno  de los tres pasos que dan al Wiesbadener. En principio había planeado la ruta por el Jamjoch, un poco más complicada, pero en vista de la inseguridad de la meteo y de que seguramente no podremos hacer el Vord Jam Spitze ni el Hinter Jam Spitze, tomamos la ruta normal.

Remontamos el valle que no adentra en el glaciar de Jamtalferner, en un principio suave luego la pendiente se acentúa. Superamos una pala de fuerte inclinación y cuando llevamos apenas 1 hora y 40 minutos  y a unos 2550 m de altitud cambiamos el rumbo hacia el este para entrar en el brazo del glaciar que rodea el Vord  Jam Spitze. El tiempo empeora y la visibilidad también, algún grupo baja del paso haciendo el itinerario contrario al nuestro, la nieve no está muy fantástica, que diferencia con el día de ayer.

Las últimas rampas se nos hacen pesadas, en especial a Eli que está sufriendo estos últimos metros. Poco a poco remontamos el paso y aprovechamos para hacer un descanso. Un poco de té caliente y un bocado nos anima. Decido no subir al Dreilander, la visibilidad es escasa y nos espera una bajada que presagio con no muy buena nieve. Algún grupo que intenta el pico se da la vuelta e inicia el descenso. 



Quitamos pieles en medio de la ventisca y comenzamos el protocolo de descenso…. Los primeros giros se dejan hacer pero conforme vamos perdiendo altura nos topamos con esa nieve que nunca queremos encontrar en la montaña… la nieve costra. Giros forzados, chirrido  de articulaciones, caídas... bastantes caídas y algún que otro juramento acordándose de la madre de todas las nieves. 


En  medio de esta bajada tan poco apetecible, Paquito queriendo salvar un natón o caída con rebozado se queda en una postura poco ortodoxa con el trasero en pompa y el cuerpo vencido por el peso de la mochila hacia delante y además no se podía mover… Ramón lo miraba y no daba crédito y las chicas todas desternilladas de risa, esta curiosa postura y las posteriores explicaciones del susodicho, pusieron la nota de humos que quitaron tensión a la bajada.


Vamos perdiendo desnivel pausadamente, tratando de esquiar la nieve costra con suavidad y sin brusquedades, de tanto en tanto en un despiste un cantazo hace a más de uno probar una caída en este tipo de nieve. Algún que otro grupo ha hecho una parada para descansar y comer lago, como queriendo el postergar la inevitable bajada la refugio, nosotros somos de la idea de que cuanto antes lleguemos antes nos quitamos las tablas.



Ya tenemos el refugio a la vista, solo nos resta una larga y pesada diagonal para llegar a su porche. La ventisca continua y después de casi cinco horas llegamos a Wiesbadener. Cansados y con ganas de quitarnos las botas entramos en el guarda esquí que más bien parece una nevera, luego nos despojamos de botas, mochilas y dejamos el equipo para que se seque.
El refugio no tiene tanto glamur como los anteriores, pero emana ese calor y esas sensaciones que poseen muchos refugios de los Alpes. Además unas simpáticas risueñas  guardianas  nos  acogen con amabilidad ofreciéndonos cerveza en todo momento. Ya nos habían prevenido de su “amabilidad”, parece que van a comisión con esta bebida y a la mínima mención de “cerveza, biere o birra” aparecen con varias jarras, aunque tú no hayas pedido nada… tienen un peligro.
Nos alojamos, de nuevo tenemos” un camarote de los hermanos Marx” todos juntos, apretados, compartiendo calor humano, ronquidos…etc.
Por la tarde, después de descansar un poco celebramos consejo. La meteo no es buena y viene un frente bastante importante que hay que tener en cuenta. Tampoco las noticias que nos llegan de gente que viene del Silvretta Haus, nuestro próximo destino, son alentadoras, los pasos están muy cargados y siguen cargándose de nieve. Unos ingleses que han intentados llegar al Silvretta Haus , no han podido y han tenido que volver al Wiesbadener por un valle secundario, el mismo que nos tocaría bajar a nosotros el penúltimo día. Las cosas no pintan bien y mientras tanto sigue nevando.
Después del último parte de meteo del día, decidimos anular en parte la etapa de mañana y quedarnos en este refugio un día más, modificando en parte el recorrido. Los madrileños y los valencianos se lo están pensando.
Después de cenar los tres grupos juntos, decidimos intentar mañana el Piz Buin y volver al refugio en espera del tiempo del siguiente día. Anulamos el tramo del Silvretta Hauss y esperaremos a ver cómo evoluciona el tiempo.

lunes, 17 de septiembre de 2012

LA SILVRETTA (EPILOGO)


DIA 21-22/04/2012

De buena mañana y con un día de sol radiante nos levantamos y recogemos el equipaje, esquís, material…etc, son las 08,00 h y dentro de un par de horas nos viene a buscar.
Hoy nos trasladamos a Insbruck donde permaneceremos hasta que mañana cogíamos el avión de vuelta a casa. La noche ha sido larga para algunos, ya que después de la cena continuaron la fiesta…. no sé dónde; hoy tienen un cuerpo bastante chungo.
Embarcamos en las dos furgonetas con destino a Insbruck, y el trayecto se hace corto. Una breve parada para estirar las piernas y de nuevo en la autopista para llegar a la ciudad a la hora de comer. Bueno el hotel está un poco escondido y ni con el tomtom que llevan las furgonetas, los conductores son capaces de encontrarlo, bueno, todo hay que decirlo, los conductores son tan del país como su pasajeros…y al final somos nosotros los que tenemos que preguntar y dirigirlos hacia nuestro punto final.
El hotel es viejo pero correcto, al lado del rio y cercano a la zona céntrica de la ciudad, es lo mejor que encontró Eli por un precio razonable.

Durante el resto del día y la mañana del siguiente recorremos la ciudad, visitamos algún museo, degustamos su gastronomía, en especial sus postres y cafés,  disfrutamos ( algunos más que otros..) de su ambiente nocturno, recorrimos sus calles y el casco antiguo y pasamos una agradable jornada de relajo y buen ambiente que puso un excelente punto final a nuestra actividad en las montañas de Tirol.
Cuando el grupo llegaba a casa el domingo 22 de abril a las 23,00 horas y nos despedíamos, sabíamos  que esto era el  fin de una actividad, pero el principio de muchas otras.

LA SILVRETTA 6ª ETAPA


DIA 20/04/2012. 6ª ETAPA   Ref. Wiesbadener- Ischgl
Desnivel:   +101 m; - 901 m
Horario: 4,42 horas




Amanece un día gris y muy cubierto, ha nevado gran parte de la noche y hoy acabamos nuestra travesía. Desayunamos  y recogemos el equipo, parte del grupo Joan, Marc, Ramón y Jordi marchan con los madrileños pues quieren aprovechar y subir al Rautther un pico cercano al refugio y que ronda los 3.000 m para luego bajar por el Bieltal Bach directamente hacia las pistas de fondo que nos llevarán a Wirl, sin pasar por el embalse de Silvretastauser.

Nosotros, Alba, Eli, Ana, Pakito  y yo decidimos bajar por el valle de Ochsental  hacia el embalse para luego cruzarlo y llegar a la pista de esquí de fondo que nos dejara en Wirl.
La nieve recién caída por la noche ha cubierto la pista que sale del refugio y baja por la margen izquierda del valle hacia el embalse, nos cuesta avanzar y el abrir huella se hace penoso.


Nieva débilmente y la visibilidad no es muy buena. Cuando llevamos ya un buen trecho, apreciamos que del refugio sale la pequeña ratrac que mantiene abierta la pista de acceso al refugio  y lo aprovisiona. En poco tiempo nos adelanta dejándonos una buena huella abierta para que podamos deslizar sin problemas, un lujo. Luego al cabo del tiempo vuelve a subir completando la tarea de dejar una pista perfectamente planchada.
En apenas 1 hora y media hemos llegado al pantano, aquí a nuestra izquierda se abre el pequeño valle de Klostertaler, una de las salidas que teníamos previstas para la última etapa.




El atravesar el enorme pantano casi nos cuesta una hora, la huella está perfectamente marcada y nos hemos encontrado a dos grupos que hacían en recorrido inverso al nuestro. Hay una buena capa de hielo y nieve bajo nosotros, mejor, pues podemos apreciar por las dimensiones del embalse que debe tener mucha profundidad.
Una vez cruzado y llegados a su orilla norte, nos encontramos con la carretera que viene de Partener, el lugar está desierto y las instalaciones de la estación de esquí están cerradas. La temporada de esquí alpino en la zona acabó el fin de semana pasado.

Cruzamos la presa por su lado sur y buscamos la cabecera de la pista de esquí de fondo que viene de Wirl. Nos lanzamos por la parte opuesta al embalse, dejándonos deslizar por una nieve bastante pesada que no tiene nada que ver con la que bajábamos días atrás y tomamos contacto con la pista de esquí de fondo.




Recorremos el largo valle de Kleinvermunt , por una amplia pista de esquí de fondo, tratamos de deslizar lo mejor y más rápidamente posible, paso patinador, pieles, sin pieles y fijación suelta…en fin cada uno de nosotros va adoptando la técnica que mejor se le adapta. Eli, que es una experta en esquí de fondo y paso patinador, nos da una pasada a todos y nos saca una considerable distancia, los demás la seguimos, unos mejor que otros. Yo al final, sin pieles y con la fijación suelta, medio patinando y medio deslizando logro atraparla y poco a poco esperamos que el resto del grupo vaya llegando. La pista no está planchada y es un auténtico tobogán. Al cabo de 1 hora y 40 minutos, llegamos a la entrada del pueblo de Wirl, parece un pueblo fantasma, la estación de esquí cerrada, las tiendas, bares y comercios también. A lo lejos vemos que el bus que nos debería llevar a Galtür, llega, nos ve, pasa de nosotros y sin detenerse coge carreta abajo, vaya faena. El próximo pasará dentro de 1 hora. Decidimos hacer el trayecto andando, esquís a la mochila y nos chupamos los 2 Km que nos separan de Galtür, caminado por el arcén de la carretera, es nuestro remate a la Silvretta.








Llegamos a la pensión con ganas de quitarnos las mochilas y darnos una buena ducha, cada vez nos parece más acogedora esta pensión Vallüla. 
Una vez aseados, salimos a tomar un bocado y al poco llegan el resto del grupo junto con los madrileños y los valencianos. También ellos han perdido el bus, unos han decido bajar caminado, otros siguen esperando… el  siguiente bus.

Hemos quedado los tres grupos para cenar juntos, lo hacemos en la única pizzería de Galtür que queda abierta. Casi la llenamos, la alegría y la satisfacción es común en todos y disfrutamos de una alegre velada entre todos juntos, ni hay que decir que somos nosotros los que cerramos la pizzería. Unos marcha a continuar la fiesta en… no sé donde, otros damos un paseo y a tomar un merecido descanso. Mañana marchamos a Insbruck.